jueves, 4 de junio de 2009

¡Que viva Google y el Internet!



Oralidad, escribalidad y electronalidad, son tres etapas sociolingüísticas por las que ha atravesado el mundo, esto según Eduardo Zapata, lingüista y profesor de la UPC. No resulta difícil identificar en qué etapa nos encontramos hoy: la electronalidad.



Cada vez el uso de Internet para buscar información diversa, académica o de entretenimiento, es mayor y más frecuente. Asimismo, mucha de dicha información es creada por simples usuarios; sin embargo, esa no es razón para considerar dicha que esa información no es válida, al contrario cada usuario puede aportar sus experiencias y opiniones sobre cualquier tema, lo cual puede servir de referencia a algún otro usuario que puede encontrarse al otro lado del mundo. Hoy en día a los usuarios les gusta investigar más sobre aquellas cosas y temas que les resultan interesantes, ya no confían, ciegamente, en lo que afirma un autor o una marca determinada sobre su producto. A los internautas les gusta conocer las opiniones de gente “común”, de gente como ellos, de experiencias reales. La Web permite que todas las personas seamos creadores de información y no sólo receptores. Del mismo modo, con la Internet podemos comunicarnos con el resto del mundo a miles de kilómetros de distancia y, de esta manera, conocer, por una fuente directa, diversas culturas y costumbres de algún lugar lejano al comunicarnos con alguien que se encuentre allí ¿no es eso más confiable que consultar una enciclopedia? Esto no significa que esté en contra de los libros; sin embargo considero que no se les debe idolatrar y ver al Internet como el usurpador y el causante del cada vez más ausente hábito de leer.



Para mí tanto el Internet y los buscadores, como los libros sirven para investigar y conocer sobre diversos temas, generales o específicos, académicos o de entretenimiento. Lo que considero que el Internet no puede reemplazar es la sensación que un libro ofrece cuando uno logra adentrarse en la historia contada y por otro lado, el Internet, además de la comunicación inmediata con gente que se encuentra en lugares lejanos (o cercanos), cosa que no puede hacer un libro, permite que uno pueda expresar sus ideas, gustos y opiniones para compartirlo con los demás, sino, el crear este post y este blog no tendría sentido.

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